Cada vez vemos más modelos con una transmisión llamada CVT. Una Transmisión Continuamente Variable o también llamada a veces de variador continuo (o CVT por sus siglas en inglés) ofrece, entre otras cosas, un mejor consumo de combustible y un manejo más suave.
¿Es lo mismo que la Transmisión Automática?
La principal diferencia entre la AT (Transmisión Automática) y CVT, es que la última es una «caja de velocidades» automática que no utiliza engranes sino una banda metálica que conecta dos poleas, unidas por una cadena o correa de goma muy resistente, incrementando la velocidad del vehículo de forma constante (de allí su nombre) y mucho más limpia y plana, sin esos ‘saltones’ típicos de la caja AT.
Ventajas de la CVT
Las ventajas pasan por un funcionamiento mucho más eficiente del motor y un menor consumo de combustible. Además, al trabajar de forma gradual, no hay un número determinado de relaciones, por lo que, cada vez que se pisa el acelerador, es como si se le estuviera soltando más y más y más la cuerda (o cadena) a la aceleración y potencia del propulsor sin encontrar prontamente un tope.
También su costo más bajo, el cual se debe a que una CVT utiliza menos componentes que una caja manual o automática. Este costo puede reflejarse en el precio final del auto y beneficiar al consumidor, quien termina pagando menos por un auto que la use.
Desventajas de la CVT
Ésta tecnología relativamente nueva para el mundo de autos personales y que al mismo tiempo la percepción del consumidor de una caja eficiente y no de desempeño han logrado que esta se desarrolle sólo para un nicho. Además, el alto grado de automatización puede requerir servicios especializados al menor problema. Lo ideal es tener un plan de mantenimiento para evitar descomposturas mayores.