Después del derrumbamiento de 2 plantas derivados del ataque un bombardero en 1944 y de un terremoto en 1945 honda. Tomó la decisión de vender una parte de su compañía para estabilizarse y con el dinero que recibió de la venta, fundó el instituto de investigación técnica de Honda en 1946 donde empezó el desarrollo de motocicletas y motores con tan solo un equipo de 16 hombres liderado por Sōichirō Honda. En este instituto se diseñarían las motocicletas que en 1961 se coronarían como ganadoras en la isla de los machos en dos categorías.
Con toda una influencia ganadora, Sōichirō Honda tomaría el reto de entrar a la categoría madre del deporte automotor “la F1”; la idea principal era fabricar motores para los diferentes equipos, sin embargo por diferentes circunstancias no lograría venderlos. Sōichirō Honda tomó la increíble decisión de participar él mismo en este nuevo reto. Junto a sus especialistas logró lo que parecía imposible, crear el auto ideal para competir en la categoría madre apodándolo como el “Honda RA270”, siendo este en ser el primer auto completamente japonés de la historia en entrar a esta categoría. El auto fue pintado de color blanco y adornado en el frente con un punto rojo que representaba el sol de la bandera Nipona.
El auto pudo debutar en la mítica pista de Nürburgring en el gran premio de Alemania donde logro terminar en la décimo tercera posición.
El año siguiente Honda hizo uno de los fichajes más importantes de su historia contratando al piloto Richie Ginther que en el gran premio de México en 1965, en una carrera muy cerrada logró quedar en el escalón más alto del podio siendo el primer gran triunfo de Honda en la categoría más alta del deporte automotor y así haciendo realidad el sueño de Sōichirō Honda.
